viernes, 9 de marzo de 2012

HOY RECORDAMOS UN ÍDOLO DE VERDAD


El Profesor Fernando Paso Viola Frers es integrante del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF), dedicado a la historiografía de Racing. Es socio activo y nieto del socio honorario Pablo Frers, gran artillero de la primera hora.

ALBERTO BERNARDINO OHACO (1889-1950)

Uno de los más grandes crack que ha dado la historia del fútbol ha sido, sin lugar a dudas, este extraordinario jugador que ocupó todos los puestos de las formaciones racinguistas.
Sinónimo de ataque y eficacia pero también de finura e inteligencia.

En tiempos en los cuales el fútbol recién comenzaba a escribir la génesis de su historia, Alberto Bernardino Ohaco logró forjar su propia impronta, no sólo como delantero sino como ícono del Racing que se llenó de gloria en el amateurismo.
Nació el 20 de mayo de 1889, apareció en la tercera división “B” en 1906.
En 1907 integró como titular indiscutido la Tercera Liga para el equipo de Racing A. 
En 1908 formó parte de la Segunda Liga en la que Racing presentó un solo equipo más fuerte con el deseo de campeonar.

Tres años más tarde, debutó en la primera de “La Academia” en donde jugó hasta 1923.
Con sus frescos 21 años fue uno de los artífices del ascenso en 1910 junto con el consagrado Pablo Frers, su hermano mayor Juan y los fundadores Ignacio Oyarzábal y Germán Vidaillac. 
A lo largo de los siete campeonatos durante los cuales el equipo logró el título de manera consecutiva, de 1913 a 1919, Ohaco fue el encargado de llevar la cinta de capitán y sobresalir no sólo por su presencia como atacante sino por su inteligencia y su personalidad intachable dentro y fuera de los terrenos de fútbol.
Durante sus 25 años en el club (los últimos 7 en División Veteranos), se erigió como goleador del fútbol argentino en cuatro certámenes consecutivos.
En 1910 jugando Racing en Segunda fue el máximo anotador con 32 goles, en 1911 encabezó la tabla de goleadores de primera División con 22, en 1912 alcanzó 21 tantos y en 1913 estuvo compartiendo el tope con 36 goles junto a Marcovecchio.
Luego en 1915 fue el de mayor cantidad de conquistas del certámen con 41 goles y en 1919 con 17 conversiones.
Además de obtener ocho títulos de AFA, logró cuatro copas de honor Municipalidad de Buenos Aires (1912, 13, 15 y 17), cinco campeonatos argentinos Copa Dr. Carlos Ibarguren (1913, 14, 16, 17 y 18), una Copa de Honor Cousenier (1913) y dos campeonatos rioplatenses Copa Dr. Ricardo C. Aldao (1917 y 18).

La huella que dejó Ohaco trascendió las fronteras de Avellaneda y llegó sin escalas previas, pero defendiendo los mismos colores con igual pasión, hasta la Selección Nacional en la cual jugó trece cotejos entre los años 1912 y 18. 
En ese mismo período constituyó los elencos de combinados de la Asociación en otras 11 ocasiones. Convirtió en estas formaciones 13 goles. Falleció el 3 de enero de 1950, pero quedará por siempre en los libros y en la memoria de Racing como uno de los primeros de muchos ídolos que construyeron las historia de la institución.
 En números disputó 288 partidos y convirtió 244 goles al extraordinario promedio de 0.88 por partido.
Jugó sólo en RACING y en la Selección. Obtuvo 16 títulos nacionales entre copas y campeonatos. Ganó tres copas internacionales con RACING. Con la selección 2 sub-campeonatos de Copa América.
Y fue el goleador máximo de cuatro campeonatos seguidos 1912 a 1915.




1 comentario:

  1. Gran jugador, he leido bastante y este fue un icono de nuestro club. Abrazo grande y aguante Racing!

    ResponderEliminar