Por Juan Antonio Fornasier
En una una nota anterior antes de que Racing debutara en Mar del Plata, escribí en una nota que se llama: "LA ACADEMIA ABRE EN ENERO PARA LOS ESTUDIANTES QUE SE LLEVAN LAS MATERIAS" decía textualmente: "Si los dos equipos entienden la consigna de la puesta a punto será un lindo partido para ver, el marco, el Estadio José María Minella con su entorno maravilloso, su facilidad para acceder y desconcentrar, todo contribuirá a dar un marco adecuado. Si por otra parte no la entienden y salen a ganar si o si, temo en mi fuero íntimo por el físico de jugadores que hace sólo seis días que se entrenan después de un receso de vacaciones."
Lamentablemente sucedió lo segundo y en el marco de un mal partido, que como el Coco denominó un partido de Gordos, y con la mala suerte de que la única lluvia del verano cayo en ese momento en ese estadio y a esa hora, hizo que las consecuencias sean las que sabemos. Poco entrenamiento, terreno algo pesado y no muy buena intención de los jugadores de Estudiantes.
Gio Moreno con hielo en la rodilla operada, Pelletiri con un tobillo complicado, y Gabriel Hauche con el mismo problema, que por suerte ya se están restableciendo bien.
Como ustedes entenderán esta no es una preparación para un equipo que deberá dentro de un mes iniciar un campeonato duro y complicado, por este motivo es que acertadamente el Coco dispone que contra River se haga presente el equipo suplente.
Claro acá juegan varios factores en contra, el primero es que la necesidad de dinero es tan tirana que los clubes se ven necesitados de incorporar el dinero que no entra en el receso, jugando estos partidos a 5 días de haberse reintegrado los jugadores con los peligros apuntados.
Los organizadores con anuencia de la AFA hacen estos desaguisados con toda impunidad, y la AFA mira para otro lado, sin hacerse cargo de lo que debería, y que para eso están los millones de dólares que entran cada cuatro años por la concurrencia a los partidos del mundial de naciones.
En un país donde la AFA y sus dirigentes nadan en la abundancia y se gastan sumas varias veces millonarias para llevar, amigos, dirigentes, familiares con hoteles pagos, viajes pagos, entradas pagas, para que después esto se convierta en votos a la hora de la reelección y los clubes estén al borde de la quiebra o con deudas millonarias, obligados a vender a jugadores jóvenes antes del primer contrato y desmantelando el fútbol local a causa del mal manejo, o mejor dicho el grosero manejo de las finanzas en manos de dirigentes que no los supervisa nadie y que manejan el dinero de los clubes como si fuera el suyo propio.
El fracaso de estos torneos no solo se ve en lo malos que son los partidos y sus magros resultados, sino que también se traduce en muy poca cantidad de espectadores que no son ni la cuarta parte de un estadio que no luce de esta manera.
Espero que para el futuro se superen estos problemas y el dinero que hace falta en el receso salga de donde realmente debe salir y no de las alicaídas arcas de los clubes.
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