De Teófilo a Teodiófilo Gutiérrez

(Saúl Gherscovici) Teo Gutiérrez eligió la peor manera para terminar su corto pero intenso paso por Racing Club, donde dejó en claro que es un goleador y un jugador de los que se definen como crack pero al que le faltó –siempre- un poco de ubicación y sentido común, a veces dentro y siempre fuera de la cancha.

Las declaraciones con la que demostró su decisión de irse, sin importarle el contrato vigente y todo lo que había dicho antes sobre defender siempre la camiseta de Racing con orgullo, no pudieron ser más hirientes para quien lo bancó en la tribuna, incluso ante los claros gestos de 

indisciplina y poco profesionalismo.

Al igual que lo que sucedió con el Cholo, a esta altura del partido y por más que duela, uno puede aceptar que se diga que “la oferta de Europa es imposible de rechazar” o  cualquiera que se use para justificar una partida apresurada ante un pase millonario. Hay que entender que, al fin y al cabo, los que juegan no tienen por qué ser hinchas y amar a los colores de la camiseta que usan. Lo que no se puede aceptar es que un goleador idolatrado, que fue defendido muchas veces sin razón por la hinchada, diga que desea “progresar” y jugar de nuevo en Europa o  en otro grande de Argentina, como River y Boca, eso es demasiado.

Teófilo fue, sin dudas, uno de los mejores 9 que pasaron por Racing en mucho tiempo, sus goles y su rendimiento en la cancha (aunque haya bajado su marca en la red) lo avalan, pero estas últimas declaraciones y los movimientos a traición para irse del club que lo trajo del ostracismo futbolístico, evidencian su poco apego al respeto, tanto por los papeles fríos pero firmes,  como a la pasión que desató con esas frases tribuneras que tanto nos gustan escuchar y que ahora, más dolor y desengaño provocan.

El daño ya está hecho porque nadie puede tener a un jugador, aunque tenga contrato, a la fuerza, más en un caso tan poco profesional como el que nos ocupa; a la dirigencia ahora le queda un sólo paso: defender al máximo la parte del pase que le corresponde a Racing, es decir hacer valer bien ese porcentaje, y al menos evitar que el gran 9 juegue en otro equipo de la Argentina donde, deberías haberlo aprendido Teo, no hay otro más grande que La Academia.