EL SECRETO DEL VESTUARIO

Por Juan Antonio Fornasier

Este último partido con Boca, por su singularidad, puso al desnudo las miserias humanas, de jugadores, técnicos y también de hinchas y directivos.

Justamente en mis notas de hace 50 años donde el equipo se consagra campeón, y en el partido siguiente pierde 8 a 1 con Gimnasia, todos sabemos que algo raro paso con los jugadores, porque después de una brillante campaña no se puede perder 8 a 1 con un equipo de media tabla.

Ese secreto nunca se develó, nunca jugadores, directivos o técnicos explicaron el porque, tampoco se prestaron a que la prensa les pregunte.

Tampoco se destapó a lo largo de los años, tan es así, que al hacer la nota tuve que aprovechar un cuento de Carlos Graneri del libro Avellaneda tiene un precio especial, para armar  un cuento anecdótico y así poder justificar en la ficción lo que ese día pasó.

Ahora parece que es al revés, el que pega primero en la prensa tiene mas publicidad, aquella publicidad que no se puede obtenerr jugando al futbol, la quiere con el mediatismo, así se ensucie una institución o algún compañero, si es extranjero y juega mejor que él mejor, así puede ser que le saquen el puesto.

Estas tremendas bajezas humanas, se dan sin que nadie se tome la cabeza, es como si se dieran por sentado que es así.

Usted me dirá, el que dirige el grupo es responsable, si, es cierto, pero el que dirige sabe como manejar estas situaciones? Que son extra futbolísticas….. No se, hasta ahora parece que no, tampoco le podemos pedir que tenga un título de psicólogo.

Y si vamos mas arriba, llegamos al presidente de la Institución, que aparentemente también necesita prensa, claro en un mes hay elecciones y tiene que ser político, pero sería su obligación, decir al plantel que las cosas se deben arreglar en el vestuario.

Pero cuidado….alguien les tiene que avisar, que la gente de Racing los está mirando a uno por uno. La historia los está dejando afuera, esa rica historia que se entra jugando buen fútbol, haciendo muchos goles, atajando bien y teniendo la boca cerrada.

Para mejorar esto hay una sola instancia, cada uno debe hacer solamente aquello para lo cual fue contratado y hacerlo bien, si necesita entrenar en forma diferenciada lo debe hacer, pero no debería fijarse en los demás. Porque digo esto? Por lo siguiente y pongo un ejemplo.

Si Teo Gutierrez no va a los entrenamientos pero hace 3 goles por partido, nadie le debería exigir que concurra, o sea, acá vale lo que rendís, si te toca patear los penales y a veces tiras afuera, es bueno que cuando todos se van del entrenamiento te quedes 2 horas pateando penales, pero si los haces todos no es necesario, se cae de maduro es solo sentido común.

Las urgencias nos dicen que todos son necesarios. Esa es una visión a muy corto plazo, la idea a largo plazo es que nadie hoy es imprescindible, y si el técnico debe castigar a alguien por hablar demasiado con el banco, todos deberíamos apoyarlo porque es para bien del grupo y de la disciplina en general.

Los grupos disciplinados nunca llegaron a ningún lado. Sólo se publicitaron en la prensa, y eso trae aparejado inconvenientes, porque después de hacerlo tienes que jugar bien y demostrar que no fue solo para hablar.

Por eso todos los que hablaron con la prensa ahora están obligados a hacer y demostrar que no están equivocados, porque a ellos no se les paga para hablar con la prensa y menos para hablar de sus compañeros y no muy bien.

Uno va descubriendo quien es cada uno en las dificultades y el hincha tiene un olfato impresionante, por eso, ahora vendrá la decantación. Teo, tendrá que purgar sus emociones sin jugar, Hauche tendrá que hacer  goles parea lavar su lengua ante la tribuna, Licht deberá tirar bien los centros para enjuagar su boca.

En cambio otros seguirán siendo señores y jugadores, Gio nos hará abrir la boca con un toque magnífico, y al mirarlo veremos que tiene la boca cerrada y cuando la abre dice cosas con sentido común y alabando a sus compañeros.

La historia de Racing no merece esto, pero acá cada uno será responsable de lo que hizo y dijo, para seguir en el camino al ídolo o para ser olvidado para siempre.

Por eso sepan todos, jugadores, técnicos y dirigentes, que son personas pasajeras por el club, los únicos que siempre vamos a estar somos los hinchas.

Que llevamos por las espaldas esa enorme Cruz, pero la llevamos con gusto y con pasión seguramente mas que ustedes, que no tienen porque ser hinchas del club, pero que  se encargan de sacar o de poner espinas temporalmente  en la madera.

Pero nosotros nos encargamos de que ustedes nos acompañen por toda una eternidad o que se queden en el camino de la historia sin ser reconocidos.