HACE 50 AÑOS: DEMASIADOS FESTEJOS POR EL TITULO

Y EL DESASTRE EN LA PLATA - UNA LOCA  “HIPOTESIS” DEL PORQUE

Por Juan Antonio Fornasier

Sonreímos toda la semana y media que paso porque ese partido se jugó el miércoles 22 de Noviembre de 1961. Exhaustos de festejar,  con una gran alegría nos levantamos a las 8 de la mañana, abandonamos los estudios de un día laborable porque había que viajar a La Plata a estrenar el título, subte a Constitución, y tren a La Plata que en esa época tardaba 50 minutos por vía Quilmes, bajamos y empezamos a caminar esas interminables cuadras hasta el bosque, eufóricos y con el título conseguido el domingo pasado bajo el brazo y faltando 3 partidos.

Ya en la cancha éramos demasiados para ver el partido, el griterío en los cinco minutos previos a la salida del equipo fue fenomenal, cuando asomo el Gran Capitán se nos llenaron los ojos de lágrimas, si señores allí estaba el Campeón 1961. Todo era alegría y festejo pero…… siempre hay un pero, sucedió lo inimaginable, el equipo desconocido, no atinaba a cortar un pase adversario, no hilvanaba una sola jugada, no producía ningún avance y estaba en peligro constantemente, todos sabíamos que después de lograr el título se le dio una larga licencia a los jugadores porque ese domingo 19 no había fútbol y recién se reanudaría hoy.

Al minuto gol de Gimnasia, Carro lo hizo, ya se notaba que algo raro estaba pasando, pensábamos en las brujerías, en los maleficios y en otras cosas  más,  después de salvarnos de varias situaciones y no hilvanar una jugada empata Sacchi a los 21, pero a los 32 Daniel Bayo, a los 34 Diego Bayo y a los 44 Gomez Sanchez ponen el partido 4 a 1.

Atónitos, desorbitados, nos mirábamos como no sabiendo de que se trataba, ustedes podrán imaginarse la tribuna de Racing que solo salio cabizbaja en aquel traspié con los Amargos pero que ya estaba superado.

De todas manera después de 5 minutos de descanso la gente comenzó a entonar las canciones de siempre teniendo una esperanza de que todo se revierta en el segundo tiempo pero como estaban jugando mejor que se termine ya,  decíamos,  y así fue en el segundo tiempo a los 11, 13 y 20 minutos Carro, y a los 38 Diego Bayo, ponen un increíble 8 a 1, linda forma de estrenar un título!!

Dimos gracias a Dios que terminó el partido, nos quedamos atónitos en la tribuna  por mucho tiempo, no puedo precisar cuanto, lo que se que el bosque de La Plata estaba mas silencioso que nunca, cuando salimos, ya ni los gritos de los de Gimnasia que tampoco entendían nada, estaban.

Pero nosotros, si, caminando sin explicación hasta la estación del Roca que estaba a un buen número de cuadras y mirándonos unos a otros sin articular una sola palabra.

Todavía hoy recuerdo a los jugadores de Gimnasia, que contrasentido, de todos modos era un buen equipo pero en ese momento estaba con 24 puntos en mitad de tabla.

Ese día y a las ordenes del Juez José Luis Praddaude:

Gimnasia formó con:

Minoian; Galeano y Marinovich; Davoine, Daniel Bayo y Brunetti, Ciaccia, Prado, Carro, Diego Bayo y Gómez Sánchez.

RACING CLUB: Negri; Anido y Mesías; Blanco, Peano y Sacchi; Corbatta, Pizzuti, Oleniak, Sosa y Belén.

La catástrofe tenía que tener una causa, pero nunca se terminó de aclarar, los medios no eran los de ahora, las intimidades de los planteles no se tocaban. Nunca, nadie traicionó los códigos.

Pero algo pasó, y justamente después de tanto tiempo, vengo a descubrir leyendo un libro fantástico, de Cuentos Racinguistas,  escrito por  Carlos Graneri y que se lama “AVELLANEDA TIENE UN PRECIO ESPECIAL”, el mismo autor de “Mozart y Corbatta” digo, vengo a descubrir lo que “posiblemente” pasó aquel día y lo paso a relatar.

Justamente en el tercer capítulo que se llama El Bodegón Racinguista, Carlos nos cuenta que rondaba por Avellaneda, buscando quien le pudiera decir donde se encontraba ese mítico lugar, los camioneros de la zona eran los que mas conocían el barrio, pero algunos se burlaban, hasta que uno de ellos llamándolo a un costado y mirando que no hubiera compañeros cerca hablo así: “Yo soy de Racing, ellos se burlan porque no sienten el fútbol como nosotros. Es cierto hay un Bodegón a la vieja usanza como si estuvieras en la época del 30” .

Lo describe y  dice que por la 25 de Mayo para el fondo y un poco metiéndote para el Docke lo encontrarás, claro si vas de noche, de día no.

Seguidamente cuenta que Gio Moreno en su departamento de Puerto Madero esta descansando porque se repone de la lesión contra All Boys, y le anuncian que lo pasan a buscar de Racing.

Quien pasa es Dardo, que a bordo de un BMW lo lleva, con algo de resistencia,  hasta alli y que después de sortear puertas, patios y controles llegan a un lugar donde hay mucha gente y Dardo dice en voz alta “prometí y cumplí, eh acá esta Giovanni”, todos aplauden y tratan de agasajarlo le hablan de Colombia, de Medellin, don Pedro le sirve una ginebra, que Gio no acepta y dardo le sopla al oído “a ese señor lo llamaban Don Pedro del Área”, luego conversa con Ochoita, la Bruja y otros  y  también encuentran a Tita Mattiussi en el fondo del bodegón.

En otro lugar parroquianos están departiendo con Llamil Simes, pero siempre intercalando Dardo algunas historias de la barra racinguista que deleitaban a la concurrencia..

Si a esta altura del relato usted piensa que enloquecí, le aseguro que si, estoy tan loco como Carlos y quiero hoy si, descubrir el secreto de aquel misterioso 8 a 1.

Aparentemente en una conversación con viejos mozos del lugar, a uno de ellos se le escapa que allí estuvieron el día martes 21 de Noviembre de 1961, todos los integrantes del reciente campeón de ese año, que se había consagrado contra San Lorenzo el 12 de Noviembre, hacía sólo 9 días.

También dice la leyenda que los habitué del lugar, complacidos con el trabajo de los muchachos, les ofrecieron ginebra y aguardiente y con la gracia en la animación de Jorge, que no era otro que Jorge Porcel, esta vez, no dijeron que no, como Gio Moreno, dijeron que si y varias veces.

Y así se distribuyeron las mesas, según el Mozo, por un lado Peano y Sacchi compartían  con la bruja Belén contando historias rosarinas, claro las del lado de Newell’s, por otro lado, Don Pedro estaba cera de Anido, Blanco y un jovencito llamado Yacob ellos hablaban de la guadaña y el mas joven sacaba  temas relacionados con las planchas.

Por otro lado estaba Corbatta con mucha gente alrededor, era el mas cotizado, estaba con Blanco y Martín explicándole a un jovencito que llamaban “el demonio”, como hacia para llegar siempre a la raya y tirar el centro atrás, el decía que simplemente le apuntaba a la cabeza de Sosa, era muy sencillo.

Muchos otros le preguntaban porque los hinchas de Racing miraban para afuera cuando tiraba los penales, y el respondía que eso era un homenaje que me hacían por que sabían que era gol. También había un joven rubio,  sentado con el más veterano Juan José, que posteriormente le daría su nombre al equipo, que le hablaba al oído y aparentemente le explicaba los secretos de la pausa dentro del área, donde todos trataban de definir Rubén Sosa y Juan José jugaban al futbol.

Y así entre copas y anécdotas se festejó el campeonato de 1961.

Como el Bodegón siempre estaba oscuro, ellos no advirtieron que ya había amanecido, y casi al medio día caminaron lentamente hasta la estación Sarandí y tomaron el tren a La Plata donde debían enfrentar a Gimnasia.

 Y ahora si, después de esta explicación que usted puede creer o no, vuelvo a la cordura. Le informo que a pesar de la derrota Racing sigue primero y Campeón con 44 puntos inalcanzable para Atlanta y San Lorenzo que tienen 36. Atlanta derrotó a Boca 3 a 2 con dos goles de Artime y San Lorenzo le ganó 4 a 1 a Central con dos goles de Sanfilippo, más atrás quedaron Boca y River con 34.

Y lo invito para el domingo que viene, 28 de Noviembre de 1961, anteúltima fecha, donde Racing juega de local con Los Amargos, y va a tratar de dar vuelta el traspié de la primera rueda, y en la última fecha volvemos a jugar de local con Central.